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Kees van Dongen

Kees van Dongen es el seudónimo del pintor Cornelis Théodorus Marie van Dongen (Róterdam, Holanda, 1877 - Mónaco, 1968).

Establecido en París en 1897, obtuvo la nacionalidad francesa en 1929. Fue miembro del grupo fauvista y, por un breve período, del movimiento expresionista alemán Die Brücke.

Fauvista, anarquista y mundano. Estos son tres de los calificativos que hablan de Kees van Dongen. Uno de los artistas que con más ahínco y lujo de color retrató los locos años veinte en París.

El uso ilimitado, libre y desacomplejado del color, sitúa a Kees van Dongen como un interesante embajador del movimiento fauvista.

Kees van Dongen pasó por el Montmartre de Picasso, con quien compartió residencia y taller en el mítico Bateau Lavoir, así como modelo, Fernande Olivier.

Más tarde se muda a Montparnasse en el periodo de entreguerras, donde se consagró como anfitrión de sonadas fiestas selectas y como retratista del adinerado mundo artístico y aristocrático.

Pronto, van Dongen comenzó a exponer su obra en París, siendo de destacar su presencia en el controvertido Salón de Otoño de 1905. Los vivos colores de las obras presentes en esta exposición colectiva (en la que se expusieron obras de Matisse y Derain entre otros) darían origen al nombre con que se conoció al grupo, fauvistas.

Kees van Dongen llegó a París como un anarquista sin un franco en el bolsillo y acabó como uno de los grandes retratistas de lo mundano y de la "créme" social y cultural, Todo ello, desde una frenética explosión del color.

En todas sus obras, van Dongen, dejó patente su amor confeso por la vida, el arte y las mujeres, a las que retrató vestidas o desnudas siempre con enormes ojos pintados de negro. Sus retratos de mujeres abarcan desde las voluptuosas mujeres de las clases más populares hasta las afinadas y elegantes burguesas, cubiertas de joyas y accesorios.

Entre 1910 y 1913, Kees van Dongen viajó a España, Marruecos y Egipto, creando sus obras de más corte orientalista. Es, de hecho, el retrato de una mujer adornado por un precioso mantón de flores español el que será censurado en el Salón de Otoño de 1913. Le tableau fue retirado por la policía, que consideró indecente la imagen desnuda de la modelo (que realmente era su esposa Guus).
 

En palabras de Kees van Dongen:

"Vivir es el cuadro más bonito. El resto no es más que pintura".

 
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