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El arte británico desde la II Guerra Mundial hasta finales de los años sesenta

La exposición Let Us Face the Future expuesta (27/11/2010 - 20/01/2011) en la Fundación Joan Miró de Barcelona - www.fundaciomiro-bcn.org - hace un recorrido a través del arte británico desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta finales de los años sesenta, y muestra, por primera vez en España, ochenta y ocho obras de artistas británicos de 1945 a 1968, procedentes de las colecciones del British Council, el Arts Council, la Tate Britain y la Pallant House Gallery en Chichester, así como de otras colecciones públicas y privadas.

La exposición se inicia con obras de Henry Moore, Graham Sutherland y de Francis Bacon que reflejan no sólo la situación de Gran Bretaña, sino de toda Europa inmediatamente después de la II Guerra Mundial:

- Reflejan y expresan la ansiedad de una época marcada por el horror de los campos de concentración y la omnipresente amenaza de la bomba atómica.

Uno de los logros del arte británico en el periodo posbélico fue la creación de una pintura nueva en géneros tradicionales como el paisaje y la figura humana. artistas como Leon Kossof y Frank Auerbach y, sobre todo, Bacon fueron fundamentales.

Fue también esa la época en la que Lucien Freud transformó la precisión propia de sus primeras obras en el trato más amplio que da a los retratos que han caracterizado su producción hasta hoy.

La presencia en Inglaterra a finales de los años 30 de creadores como Marcel Breuer, Walter Gropius o Piet Mondrian sirvió de estímulo para artistas como Ben Nicholson y Barbara Hepworth, pero el clima nacionalista y nostálgico de la posguerra no era muy favorable para la abstracción. Sin embargo, artistas como Victor Pasmore se pasaron a esta corriente y trabajaron en tres dimensiones.

Su título, Let Us Face the Future, es el eslogan utilizado por el Partido Laborista en su campaña electoral de 1945, que culminó en la inesperada derrota de los conservadores, liderados por Winston Churchill. Los cambios que significó para la sociedad británica el welfare state creado por el nuevo gobierno laborista en Gran Bretaña llevaron finalmente a la explosión de creatividad y de libertad del Londres de los sesenta:

David Hockney con su audaz exploración de la propia sexualidad, la revolución escultórica impulsada por Anthony Caro y las pinturas ópticas de Bridget Riley.

La exposición incluye obras de otros artistas destacados, como Eduardo Paolozzi, el escocés de origen italiano que con Bunk, una serie de collages empezada en 1952, anticipó lo que iba a ser el arte pop, y Richard Hamilton, el autor de Exactamente, ¿qué es lo que hace que los hogares de hoy sean tan diferentes, tan atrayentes?, considerada como la primera obra del movimiento pop británico (1).

Otras secciones de la exposición están dedicadas a diferentes manifestaciones del arte británico de este período: a los pintores de St. Ives (un pueblo de pescadores en Cornualles donde se estableció una colonia de influyentes artistas), entre ellos Peter Lanyon y Roger Hilton; a los constructivistas británicos con Victor Pasmore a la cabeza; y al resurgimiento de la pintura figurativa de Lucian Freud, Leon Kossoff y Frank Auerbach, entre otros. Así mismo figuran en la exposición fotógrafos como Bill Brandt y Tony Ray-Jones, que desarrollaron su actividad profesional en Gran Bretaña...

(1) Fue en la década de los 60 cuando el arte pop se convirtió en un estilo y se utilizó de formas muy diversas (en plena libertad de pintar la vida moderna de una forma moderna). Así David Hockney refleja su propio estilo de vida, Peter Blake muestra su entusiasmo por el arte popular o R. B. Kitaj refleja su interés por la historia del siglo XX.

Son años que vienen también marcados por la abstracción, con pinturas de grandes dimensiones y sin elementos figurativos, donde destacan artistas como Bridget Riley, John Hoyland, John Walker o Patrick Caufield...

Página web recomendada:

La Fundació Joan Miró - www.fundaciomiro-bcn.org

La Fundació Joan Miró abrió sus puertas al público el 10 de junio de 1975. Sus orígenes están ligados a la primera gran exposición de Joan Miró en Barcelona, en 1968, en el antiguo Hospital de la Santa Creu. Diversas personalidades del mundo del arte y la cultura comprendieron entonces la oportunidad histórica de disponer, en Barcelona, de un espacio de referencia de la obra de Miró. Conforme a la voluntad del artista, la nueva institución debía fomentar el conocimiento y la difusión del arte más actual en todas sus vertientes.
En un momento en que el panorama artístico y cultural era ciertamente exiguo, la Fundació Joan Miró aportó vitalidad, con un nuevo concepto de museo, más dinámico, donde la creación de Miró convivía con las manifestaciones artísticas más diversas, carácter que quedaba reflejado en el epígrafe CEAC (Centro de Estudios de Arte Contemporáneo).

Recientemente la Fundación ha sido declarada museo de interés nacional por la relevancia de su patrimonio....

 
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