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Antonio Tàpies

Antoni Tápies (Barcelona, 1923) es el único artista español vivo que cuelga de las colecciones permanentes de todos los grandes museos del mundo. Cada exposición suya es un acontecimiento.

Tàpies es un artista de producción rápida. Tres sesiones le bastan para rematar un cuadro... Las piezas que sigue realizando y que le han hecho mundialmente famoso se mueven dentro del más absoluto informalismo. Sus materiales básicos son las arenas, el polvo de mármol, el barro, los papeles y los más variados materiales de desecho o mobiliario casero (cepillos de barrer, cubos de zinc, coladores...)

El mundo y la filosofía oriental siguen estando presentes en su obra. "No hay nada como el refinamiento de la cultura oriental". Su padre fue el responsable de su aproximación al arte chino. Luego, ya de joven, viajó a Japón donde conoció personalmente a muchos artistas japoneses y se sintió seducido por ese mundo. "Su caligrafía es de una belleza y de una profundidad extraordinaria. Contiene una sabiduría subyugante".

Tàpies que pinta con el cuadro en el suelo, explica que ha llegado a una etapa de su vida en la que está desnudo de prejuicios y con más ilusión que nunca. "En mí solamente manda la intuición. Nunca me he sentido tan libre como ahora". "Cuando me enfrento a un cuadro me dejo guiar por el instinto y siempre se me ocurren cosas".

... La obra de Antoni Tàpies ha sido siempre permeable a los acontecimientos políticos y sociales del momento. A finales de los años sesenta y principios de los setenta, su compromiso político contra la dictadura se intensifica, y las obras de este período tienen un marcado carácter de denuncia y protesta. Coincidiendo con la eclosión del arte povera en Europa y el posminimalismo en EEUU, Tàpies acentúa su trabajo con objetos, no mostrándolos tal como son, sino imprimiéndoles su sello e incorporándolos a su lenguaje.

A principios de los ochenta, una vez restaurado el Estado de derecho en España, el interés de Tàpies por la tela como soporte adquiere una fuerza renovada. Durante esos años, realiza obras con goma-espuma o con la técnica del aerosol, utiliza barnices y crea objetos y esculturas de tierra chamoteada o de bronce, y se mantiene muy activo en el campo de la obra gráfica. Por otra parte, a finales de los ochenta, parece reforzarse el interés de Tàpies por la cultura oriental, una preocupación que ya se había ido gestando en los años de la posguerra y que se convierte cada vez más en una influencia filosófica fundamental en su obra, por su énfasis en lo material, por la identidad entre hombre y naturaleza y por la negación del dualismo de nuestra sociedad. Igualmente, Tàpies se siente atraído por una nueva generación de científicos, capaces de apoyar una visión del universo que entiende la materia como un todo, sometido al cambio y la formación constantes.

Las obras de los últimos años constituyen esencialmente una reflexión sobre el dolor - físico y espiritual -, entendido como parte integrante de la vida. Influido por el pensamiento budista, Tàpies considera que un mayor conocimiento del dolor permite dulcificar sus efectos, y de este modo, mejorar la calidad de vida. El paso del tiempo, que ha sido una constante en la obra de Tàpies, adquiere ahora nuevos matices, al vivirse como una experiencia personal que comporta un mejor autoconocimiento y una comprensión más clara del mundo que le rodea. Durante estos últimos años, Antoni Tàpies ha consolidado un lenguaje artístico que, por una parte, traduce plásticamente su concepción del arte, y por otra, unas preocupaciones filosóficas renovadas con el paso del tiempo. Su práctica artística sigue siendo permeable a la brutalidad del presente, a la vez que ofrece una forma que, pese a su ductilidad, permanece fiel a sus orígenes. En este sentido, las obras de los últimos años no sólo se inscriben en la contemporaneidad, sino que también son un registro del pasado del artista...

Más información en: www.fundaciotapies.org

La Fundació Antoni Tàpies - www.fundaciotapies.org - fue creada en 1984 por el artista Antoni Tàpies para promover el estudio y el conocimiento del arte moderno y contemporáneo.

Con ese objetivo, la Fundació abría sus puertas en junio de 1990 en la sede de la antigua Editorial Montaner y Simón, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech y Montaner, restaurada y acondicionada por los arquitectos Roser Amadó y Lluís Domènech Girbau. Construido entre 1881 y 1885, en una fase temprana del desarrollo del modernismo catalán, este edificio fue el primero del Ensanche barcelonés que integraba la tipología y la tecnología industrial, combinando hierro y ladrillo visto, en el tejido del centro urbano.

Desde una perspectiva plural e interdisciplinaria, la Fundació Antoni Tàpies pretende establecer colaboraciones entre especialistas de las distintas áreas del saber para contribuir a un mejor entendimiento del arte y la cultura contemporáneas. Por esa razón, la Fundació combina la organización de exposiciones temporales, simposios, conferencias y ciclos de cine con la edición de publicaciones diversas que acompañan las actividades y con muestras periódicas dedicadas a Antoni Tàpies. En este sentido, la Fundació posee una de las colecciones más completas de obras de este artista, constituida mayoritariamente a partir de las donaciones de Antoni y Teresa Tàpies... >>>

 
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