Arte, joyas o vino recobran atractivo para inversores que recelan de los activos financieros.

Algunos inversores han derivado su dinero hacia bienes tangibles, en busca de mayor seguridad de la que ofrecen los mercados financieros. Obras de arte, joyas y objetos de lujo, bodegas de vino, colecciones o bosques figuran entre los activos con los que los grandes patrimonios buscan protegerse de las turbulencias que han azotado en los últimos años a los productos financieros.

Las inversiones en bienes tangibles se han destacado durante la crisis económica y financiera como una opción para amortiguar las caídas de los mercados y, sobre todo, para multiplicar las rentabilidades en periodos expansivos. (Los fondos de inversión en productos de lujo obtuvieron en 2009 una rentabilidad del 48 % por encima del 23,43 % que se revalorizó en índice S&P500).

Las fuertes pérdidas sufridas por muchos productos financieros han empujado a un alto número de inversores hacia este tipo de activos. Se busca desde las inversiones más comunes como joyas, pinturas o coches de lujo. El interés de los inversores no se centra tanto en la obtención de rentabilidad absoluta, sino en la búsqueda de cierta estabilidad en la inversión con productos alejados de los mercados financieros.

El informe World Wealth Report 2010, elaborado por Merrill Lynch y Capgemeni, destaca que los grandes patrimonios vieron, durante 2009, los productos de arte y los coleccionables de (monedas, vino, antigüedades... etc) como los más recomendables para invertir por motivos financieros.

Este tipo de inversiones, presenta, no obstante, un importante problema: la escasa liquidez. Los inversores que se decidan por estos activos deben hacerlo con un planteamiento a largo plazo ya que se trata de mercados mucho menos activos que los financieros, en que los precios dependen, con especial relevancia, de modas y tendencias.

Por ejemplo, los inversores procedentes de economías emergentes han despertado su interés por la inversión en arte. Según un informe de The European Fine Art Fair, este negocio creció en 2009, en China e India, un 9 % y un 6 % respectivamente.

Las inversiones alternativas abarcan muy diversas opciones, que van desde artículos de lujo a las antigüedades. Entre las más pujantes se encuentra la inversión en arte.

El arte es a largo plazo una buena inversión y una buena manera de transferir la riqueza de generación en generación. También la inversión en vino.

Otro tipo de inversión que ha cobrado cierta importancia es la compra de árboles.